Descripción del producto
Este pandero está construido con un bastidor cuadrado de madera de iroco sobre el que se han tensado unas cuerdas y se ha recubierto con dos parches de piel curtida de oveja. En el interior puedes elegir que lleve o bien unos cascabeles atados a las cuerdas, o bien unos garbanzos o semillas sueltas.
Se trata de un instrumento muy extendido por la zona norte peninsular, aunque la forma de tocarlo varía: en algunos sitios se toca tipo pandereta o apoyado en el pecho, sujetándolo con el índice y el pulgar de ambas manos y tamborileándolo con los demás dedos.
En otros lugares, se toca sentado y es apoyado en la rodilla, entrelazando el dedo pulgar de una mano en una tira de cuero, como se puede apreciar en la foto, para poder hacer ritmos con los dedos libres, a la vez que con la otra mano se golpea el otro parche con una porra o baqueta, consiguiendo así una gama más variada de ritmos. Esta última es la manera que tenían las mujeres de tocar los conocidos panderos de Peñaparda, en Salamanca.