Descripción del producto
En el pueblo cántabro de Carmona, cada 29 de junio, el día de la romería de San Pedro, fue costumbre durante mucho tiempo elegir a la moza más guapa del pueblo y “echar el campanu”. El “campanu” lo otorgaban siempre hombres casados, por ser más imparciales. A media tarde, en el baile con los piteros o los gaiteros, un hombre de la comisión (casado, por supuesto) sacaba a bailar a “lo suelto” a la moza escogida como la más guapa al centro de la plaza y se le imponía una cinta o cordón. Igualmente, el día de la pasá de Carmona, se le echaba el campano a las vacas más hermosas.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.