Descripción del producto
Esta carraca tiene el cuerpo de madera de nogal y el mango de madera de haya.
Este instrumento, un idiófono percutido, estaba vinculado con los oficios religiosos de la Semana Santa:
- Por un lado, se llevaba en las procesiones para simular el vocerío del pueblo de Israel cuando Cristo fue juzgado y condenado a muerte ante Pilatos o también como símbolo de las burlas y gritos que le proferían cuando iba con la cruz camino del Calvario.
- Así mismo está estrechamente unido al oficio de Tinieblas, cuando tras cantarse el Miserere, la iglesia iba quedando a oscuras y tanto el clero como lo fieles hacían sonar carracas y matracas para simular las convulsiones que sufrió la Naturaleza por la muerte del Redentor.
Había carracas simples con una sola lengüeta y una rueda, pero también las había con múltiples ruedas y lengüetas.