Descripción del producto
Esta matraca presenta cuerpo de roble y macillo de encina y para hacerla sonar necesitamos las dos manos, ya que carece de mango.
La matraca es un instrumento que fue utilizado para llamar a los fieles a la oración o a los oficios religiosos en la tradición cristiana. Su papel era sustituir el sonido de las campanas, ya que se supone que éstas representaban a apóstoles y prelados, los cuales estuvieron desaparecidos durante la Pasión y muerte de Cristo y entonces es cuando la madera toma relevancia, en recuerdo del árbol de la cruz en la que murió el Redentor. Por esta razón existían matracas de campanario, de gran tamaño, accionadas mediante una manivela.
Estas matracas producían un sonido que en palabras de Tirso de Molina, en pleno siglo de oro, calificó de “desapacible para los que despiertan y lo conocen y espantoso para los que coge desapercibidos”.
Las matracas de mano sin mango solían utilizarse principalmente dentro de la iglesia, mientras que en las procesiones solían llevarse las que tenían mango.