Volver a Folk Segovia cada mes de julio es como regresar a casa. Cita obligada, año tras año, y momentos que a fuerza de repetirse pasan de costumbre a tradición.
La edición 2017 del festival ha supuesto la del relevo. Un Folk Segovia de transición en el que despedimos a Luis Martín para dar la bienvenida (de vuelta) a Jaime Lafuente, que ya perfilaba algunas novedades que irán llegando en ediciones sucesivas.
Conciertos para todos los gustos y las sorpresas que ya son habituales en esta cita y que la hacen tan especial para nosotras. Este año, la deliciosa propuesta de Nes y la naturalidad auténtica y genuina de Sones de la Tierruca, jóvenes portadores de una tradición que viven y transmiten como si tal cosa, el relevo generacional a la antigua manera.
Propuestas más innovadoras como la ya reconocible de los palentinos El Naan, músicas de otras tierras como Siria en Mi o repertorio del de siempre con otro punto de vista, el del Hombre Folkíbero.
Todo esto sobre los diferentes escenarios, aunque los habituales y los segovianos sabemos que el verdadero corazón del festival, los pasacalles matinales, son el pálpito del Folk Segovia. Este año, la organización se ha volcado en esta parte del programa y parece que por ahí van a ir los tiros en sucesivas ediciones. Gran acierto, porque las prendas buenas hay que sacarlas al aire y al sol para que no se apolillen.
